ETNOHISTORIA DE LOS SARAGUROS ENTRE 1850 Y 1950: DOCUMENTOS Y LIBROS

Jim Belote & Linda Belote   (Compiladores)    2000


ETNOHISTORIA DE LOS SARAGUROS ANTES DE 1850

    1883     1888    1892a     1892b    1909    1912    1921    1930    1931    1938     1940    1943

1883

Lojanos en 1883

1888
Pedro Fermin Cevallos, GEOGRAFÍA DE LA REPÚBICA DEL ECUADOR, Lima: Imprenta del Estado.

[*326*] Saraguro es de buena población; sus hijos, casi todos indios, son bien musculados y robustos, i visten todos de negro; i visten así, nos dicen, por conservar el duelo de su perdida independencia.


1892a
Teodoro Wolf, GEOGRAFÍA Y GEOLOGÍA DEL ECUADOR, Leipzig: Tipografía de F. A. Brockhaus.

Canton de Zaraguro. Cabecera: Zaraguro, pueblo grande al pié del cerro de Pulla, con una poblacion robusta y laboriosa de indios, que casi todos se visten de negro. Pertenecen al cantol las parróquias de Paquishapa, San Pablo de Tenta y Mano.


1892b
Documentos en la oficina del Teniente Politico, Saraguro (1969)

8 de Enero .... indigena Aldiano Zhingre governador Quinto de la parcialidad de quintos el que queda pocecionado how de la fecha devinedo este seguir desempeñanado el destino conferido caso de no aserlo se le jusgara por desobediencia ...

... indigena Rafael Sosoranga [?] poseciono del destino de governador de la parcialidad de Sucundel ....

10 de Enero .... indigena Vigtorio Gualan governador nombrado de la parcialidad de Collanas ....
.... en esta fecha el Teniente Politico que suserive mando compareser al indigena José María Condolo gobernador nombrado de la parcialidad de Sucundel por lo que se le posesiona del destino conferido previo las formalidades legales de ley, y se le entrego el titulo correspondiente y no firma porque dice no saber, lo certifico ....


1909
Anon., EL ECUADOR: GUÍA AGRÍCOLA E INDUSTRIAL DE LA REPÚBLICA, Guayaquil: Compañia "Guia del Ecuador", pp. 1120-1121, 1909.

CANTON SARAGURO (OLLA DE MAIZ)

El cantón Saraguro fue elevado á la categoría de tal en la convención de Ambato celebrada en los años 1878-1879, durante la Jefatura Suprema del general Ignacio de Veintimilla. ...

Saraguro es un pueblo grande y de alguna importancia, situado en las faldas del "Puglla" á dos mil seiscientos noventa y dos metros sobre el nivel del mar. Su área es de cuarenta y cinco á cincuenta legtuas. El clima es frío, seco, agradable y reputado como de convalescencia, según opinión unánime de los médicos de la provincia.

Según datos aproximados, cuenta con una población de quince mil almas todo el cantón, de las cuales como cuatro mil pertenecen á la raza blanca, cinco mil á la mestiza y el resto á la puramente indígena.

Los indios son vigorosos, consagrados exclusivamente á la agricultura, visten con sumo asea y relativa elegancia, lo que no ocurre con los indios de los cantones circunvecinos. Conservan religiosamente sus tradiciones desde los tiempos coloniales y aun cuando en su trato con los blancos se manifiestan atentos y sumisos, guardan por ellos un odio declarado y persistente. En sus matrimonios, bautizos, fiestas, etc., observan escrupulosamente sus costumbres.
....
Importa de las provincias de Guayas y de El Oro, gran cantidad de mercaderias de toda especie, licores, arroz, y herramientas de agricultura. Su exportación no es abundante y se reduce á ganado vacuno que llevan al Pasaje y Machala, quesos, papas, granos, etc., etc. Puede calcularse en más de mil reses anuales las que se exporetan para la provincia de el Oro.

No hay industrias, propiamente hablando, si se exceptúa la pecuaria que se desarrolla en regular escala y el tegido de telas finas de lana que es obra exclusiva de los indígenas y de las que se serven para confeccionar su vestido, ordinariamente negro. Fabrican también unos sombreros de lana a los que saben dar una consistencia notable y perfecta impermeabilidad, pues resisten las lluvias sin que sufran deterio alguno.
....
Dignas de mención son las lagunas de "Puglla" y "Ramos-Urcu" situadas en las mesetas elevadas de los cerros del mismo nombre. Por esta última conservan los indios un gran temor supersticioso y atribuyen á sus aguas vvirtudes medicinales para todo género de enfermedades. En el fondo de esta laguna se han encontrado restos de pavimentos de piedra y otros vestigios de antiguísima construcción. ...


1912
Harry Franck, VAGABONDING DOWN THE ANDES, New York: The Century Company, pp. 203-204, 1917.

Thousands of little green farms, chiefly of corn, with an Indian hut set in a corner of each, hung at sharp angles about the enclosing walls of the valley. I had reached the famous vale of Zaraguro, the Land of Corn, - Sara is Quichua for maize - to climb at last into the scattered grass-grown village itself. . . .

Zaraguro is a little world of its own. The great majority of its population is Indian, but a new type of Indian, of darker skin and more independent manner than those to the north, still humble to the gente decente when facing them singly, but verging on insolence when gathered in groups with chicha at hand. Here each owns a little patch of land and refuses serfdom. His dress is somber, in marked contrast to the gaudy colors of his Quiteño cousin. In place of the loose white panties, he clothes his legs to the knee with a close-fitting coffee hued woolen garment, and covers all the rest of the body with a poncho of the same color. He wears an immensely thick, almost white, felt hat of box shaped crown, the brim drooping about his face, and his long, jet-black hear, instead of being confined in a tape wound braid, is commonly flying about his head and shoulders. He buys nothing from the outside world -- except masses and indulgences -- shears his own sheep, the wool of which, usually black, his women spin and weave into the heavy cloth that provides the somber garments of both sexes. Besides supplying its own wants the valley of Zaraguro exports by way of Puerto Bolivar a bit of coarse cascarilla bark, basis of quinine, at about five cents a pound.


1921
Otto Von Buchwald, La Lengua de la Antigua Provincia de Imbabura, BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE HISTORIA, Vol. III, No. 7 & 8, Quito, Septiembre y Diciembre de 1921.

[*178*] Se encuentran formas parecidas a los Quintos, Collanas y Sucuntuches, las tres clases sociales que el doctor Uhle encontró en Saraguro (2). [*(2) = El doctor Uhle tuvo la bondad de mandarme una larga lista de las tres categories sociales de Saraguro. La existencia de Sucuntches en Imbabura parece comprobada por una comunicacion del Señor Grijalva, en la que menciona una quebrada llamada <<Sicuntalao>>.-Reparto de tierras en tusa, 1647.*]


1930
Luis F. Mora, El Cantón Saraguro en EL ECUADOR AUSTRAL, Loja.

LA CAMPIÑA HACIA EL ORIENTE
Un lomo largo de montaña, casi uniforme, salido de las cordilleras de Ingapirca, es como espaldar oriental del pueblo, y divide la campiña de oriente la de occidente. Al pie del lado occidental de dicho murallon se encuentran: Las Lagunas, ya descritas; Gunudel, poblado de arboledas como bosques; Ñamarin, que desde el río de Sinincapa se levanta suavemente para servir de asiento al extremo del muro idicado, asiento de vegetación tan bella y tan lozana como la de Gunudel.
Y dando la vuelta, sigue tras del murallon y hacia el norte: Tuncarta, graciosa planicie sembrada de casas cubiertas con tejados color de oro, y que, alzandose desde las profundidades del río de Gunudel (Máas abajo Río Grande presente los detalles de un escenario inmenso. Desde allí se mira; las pintorescas regiones de Paquizhapa; Baín, de tierras rojas campos verdes, situados al pie de los paramos de Oriente; San Isidro, tierra embellecida con huertos de perales y alvarico queros; Yervabuena, yerba buena quizá, por que contiene de esta, las yerbas que pridigan el perfume, y las que hanrobado el divino matiz a la esmeralda.
Tambopamba, formado de planos inclinados, colinas y planicies repletas de casas con huertos en que abundan geranios y rosales, sauces y capulíes, membrillos y chamburos, porotillos y cocoteros; Oñacapa, de igual aspecto que Tambopamba, separado de Gurudel solo por el Río de este nombre.
IMPRESIONES DEL CONJUNTO
Al hablar en general de la campiña parroquial de Saraguro podemos decir: Que por allí es inmortal la primavera; que las casas de sus campos, casas blancas rodeadas de sembrios y praderas, son todas muy alegres, y que, cuando en las tardes apacibles, se escucha las dulces notas de la flauta o el rondador indígenas, musicas marcantes del paso de los rebaños blancos que vuelven a redil, entonces huye el corazón a las edades tranquilas e inefables de un pasado de oro. Y se siente el deliete infinito de amar intensamente la obra divina de la naturaleza en sus más regias galas y esplendores.
. . . .
Las principales industrias de la Parroquia son; los tejidos de lana, los de sombrero de paja toquilla, y la venta de ganado vacuno.
Hay en el Pueblo 4 tiendas de comercio y 2 boticas.
De los artesanos, los más numerosos son los zapateros; pues, contando con oficiales, hay más de 70. Luego siguen los herreros, carpinteros, sastres, plateros y talabarteros, contandose hasta 30 (con oficiales) de cada uno de estos oficios.
CLIMA -- Saraguro presta comodidades al viajero--el jornal del indio ...
El Clima de la parroquia es sumamente suave y agradable. Su temperatura es de 16°. En el pasado era este un lugar escogido para permanecer el periodo de la convalecencia. La prolongación de la vida en dicha parroquia es notable.
Saraguro es un pueblo de transito. Sus moradoers son muy hospitalarios. Cuenta con casas posadas que prestan buena comodidad a los viajeros.
El jornal del indio, que es el único que trabaja en los campos, es el de cincuenta centavos diarios, sin comida. Hasta hace poco solo ganaba 30 c.
. . . .
Muchos de los pobladores de la parroquia, salen continualmente en busca de trabajo, a las minas de Portovelo. El exceso de la poblacioacute;n, más el estímulo de un pago 6 veces mayor a los salarios del lugar propio, parece ser lo que les obliga a ello.


1931
P. Tomas Conde, LOS YAGUARZONGOS: HISTORIA DE LOS SHUAR DE ZAMORA, Sucua: Mundo Shuar, 1981 (1931).

[*158*] Saraguro, como lugar, es magnífico, su altura de 2.692 metros sobre el mar, le hace un clima mejor que el de Quito. El P. Juan González convaleció admirablemente; el que escribe estas líneas, aun cuando no ha estado en la misión, sin embargo, cuando la obediencia me destinó allá, fui arruinado de la salud, allí canvbalecí .... Es Saraguro una simpática y muy progresista población. Las casas en general son buenas; las calles, empedradad, tienen un servicio de agua potable, que sin miedo de que me tachen de exagerado, es si no la mejor, de las mejores de la República; posee alumbrado eléctrico muy regular; molinas, buenos comercios, dos Colegios, y dentro de poco tiempo, estará unida a Loja por una buena carretera de automóvil. La gente, es muy educada, cariñosa, devota, respetuosa. Hay familias muy dignas y honorables. Las mismas autoridades son muy respetuosas. En el salón del Concejo Municipal está entronizado oficialmente el Ssmo. Corazón de Jesús. ...

Entre los indios, ¿en dónde se ha de encontrar gente mejor, más culta, religiosa, instruida y de mejor índole que los indios de Saraguro? El catecismo está establecido en todos los barrios: Oñacapa, Tambopamba y Gera que son los principales. Además de que todos los domingos lo tienen en la Iglesia. ¿Qué espactáculo tan conmovedor fue para nosotros el día de los exámenes en la Escuela de los queridos hermanos, el ver a aquellos niños, descendientes de sangre pura incásica, verles, digo, salir con exámenes lucidísimos, ostentar sus pechos nutridos de insignias que representaban otros tantos premios de las respectivas materias; asistencia, comportamiento, catecismo, gramática, geografía aritmética, y hasta examen de francés. ¡Esto es educar al indio! ¡Esto es elevarle del mísero estado en que hasta ahora se ha encontrado! ¡Qué labor tan sublime! Este es Saraguro, el Cantón de las arrogantes palmas. Pero aún hay otras muchas ventajas, como son: su hermoso suelo, tan feraz y productivo: maíz de inmejorable calidad, porotos, alberjas, trigo, papas; en los calientes que se hallan muy cerca, caña, plátanos, naranjas, papayas, piñas, yucas, en fin, nada le falta a Saraguro para ser un verdadero edén de felicidad y prosperidad. Ultimamente posee una hermosa banda municipal, que con nuestros personales esfuerzos, logramos encarrilar.


1938?
Misionero Franciscano, Vicariato Apostólico de Zamora (Misión franciscana) en EL ORIENTE ECUATORIANO Y LAS MISIONES SALESIANAS, Anon., ed., Quito: Talleres Salesianos, pp. 01-703, 1938.

[*702*] San José de Yacuambi ... fundación de esta residencia es reciente, del mes de junio de 1936. ...

[*703*] Atiendan tambié los misioneros de esta sección a la región de Canelos, situada en el camino de Saraguro a dos horas de San José de Yacuambi. A este lugar, Canelos, acuden la mayor parte del año grandes contingentes de indios con sus familias (en los meses de noviembre, diciembre, etc. se reúnen hasta mil indios), que se dedican a criar y engordar ganado en los bien cultivados invernaderos que allí poseen las comunidades de Paquishapa y Saraguro.


1940?
Albert B. Franklin
        1945       ECUADOR: RETRATO DE UN PUEBLO. Buenos Aires: Editorial Claridad.

[*189*] El indio saraguro es quizás uno de los más famosos de todos los indios ecuatorianos. De rasgos severos y aquilinos, el indio saraguro es de aspecto muy distinto al de su sonriente congénere de Otavalo. Su pelo cuelga en negros mechones húmedos, que rodean su cara color cobre obscuro, de rasgos profundamente acusados. Su sombrero hongo no hace conceiones a lo pintoresco. [*190*] Su poncho está hecho de lana sin teñir, de oveja negra. Personalmente, encuentro que la prenda más curiosa en la vestimenta del saraguro son sus pantalones, que constituyen un artefacto complejo de dos piezas articuladas, con aire acondicionado. La pieza exterior está abirerta entre las piernas, de rodilla a rodilla. Hasta que no se observa este hecho, parecen pantalones desteñidos de "boy-scout". Debajo, el saraguro usa lo que guedarí de un par de pantalones de atletismo, si fueran cortados a lo largo de la raya de atrás y la de adelante, y se eliminara el cuadrado que cubre la cadera y la parte exterior de los muslos. Esta combinación da protección y decencia completas, premitiendo al mismo tiempo toda la libertad del taparrabos que los misioneros deben haber mirado con ceño. En la práctica, parece tan funcional y perfecto, desde el punto de vista de la ingeniería, como la la pinza de una langosta de mar. En verdad, tiene otras evidentes ventajas, que me sorprendí envidiando.

A distancia es difícil, entre los saraguros, distinguir entre un hombre y una mujer, excepto que el poncho del primero es corto, como los de todos los indios que no acostumbran cabalgar mucho. Las indias usan largos anacos y chales de la misma lana negra.

La imaginación del hispanoamericano ha inventado el mito que afirma que los saraguros, por ser súbditos de Atahualpa en la época de su asesinato, adoptaron el poncho negro como señal de luto y recuerdo eterno de que nunca debían inclinarse ante el español. Los ecuatorianos consideran que los saraguros son trabajadores indóciles. En una mina cercana, perteneciente a norteamericanos, se opina lo contrario. ...


1943
J. Merle Davis
        1946       The Economic and Social Setting en INDIANS OF THE HIGH ANDES, W. Stanley Rycroft, ed. New York: Committee on Cooperation in Latin America, pp. 13-93.

[*47*] Near Saraguro, Ecuador, the Commission drove over a section of the Pan American highway which is being built from Ecuador into Peru; large numbers of Indians, women as well an men, were cutting the banks, leveling, and filling in with broken stone. The paymaster for this section of the road said, " The Indians working on the road earn the same wages as whites or mestizos--four sucres a day. The women are paid two and one-half sucres a day. The Indians work very well and actually do more than some white men. However, they stop work for all festivals and usually work only five days a week." ...

[*48*] Thirty percent of the workers were women; they were all barefooted and handled wheelbarrow, pick, and shovel with the men.

[*78*] At Saraguro, southern Ecuador, during an unhurried visit with the owner of a general store, the treatment and behaviour of many Indian customers was noted. The storekeeper, a big, burly, flashily dressed white man, stood behind the counter with his hat on. The Indians were buying cotton prints, piece goods, salt, kerosene, cups, pails, needles, etc. A hill Indian timidly came in and priced some black alpaca cloth. He stood at the counter waiting for his goods to be measured and cut. The storekeeper roughly ordered him back. Later he came forward to get his unwrapped purchase and paid one and one-half sucres for it. An Indian woman came in to buy one sheet of white paper for which in payment she offered a five-sucre note; she was told to go out and get change before her purchase was given to her.

[*79*] There are two schools in the little town--the government school for boys and a Roman Catholic school for girls. Only a few Indian children attend since they are needed for work on the farms. The local paymaster of the Loja-Cuenca Highway Construction Company stated that the Indian pupils have a completely subservient position in this school. The teachers make them come early to sweep out the rooms and to do other menial work, in spite of their payment of the same fees as the white pupils. It is important to note that a majority of the Indians of this region are not hacienda peons but free Indians who own their own squares of land and are among the most progressive of any group with whom we came in contact. [105] Among the most aggressive types of Indians in Ecuador, namely in Otavalo and Loja, we found that the mean wear their hair in braids. Though these Indians come into contact with whites and other Indians with short hair, they still persist in their old custom of wearing their hair long. Apparently they have attached new meaning and values out of proportion to the inherent significance of long hair and look down upon other Indians who do not observe this custom.

[*118*] In only one place in these two countries, Saraguro in Ecuador, did we find anything that would correspond to a caste system. Here were three distinct group classifications each one determining social distinctions and rights.

[*223*] Whether or not clothing is washed depends on the water supply. We were impressed by the clean clothes worn by the Otavalo and Saraguro Indians of Ecuador and those worn by many of the Indians in the high valleys in Peru.


Prepared October 1, 2000
ETNHISTORIA DE SARAGURO ANTES DE 1850
SARAGURO HOMEPAGE (http://www.saraguro.org)
Fuente del deseño del fondo: faja de Saraguro